Así fue como, con motivo del terremoto de 2010, JAB fue pionera en participar en el proyecto denominado “Reconstrucción psicosocial y cohesión social para personas desplazadas con motivo del terremoto y tsunami”, iniciativa que fue financiada por la Unión Europea y el Gobierno de Chile a través del Programa de Apoyo a la Cohesión Social UE- Chile.

De esta manera, JAB cumplió un importante y destacado papel como institución intermediaria en su rol articulador entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y las aldeas reconstruidas tras el terremoto.

¿Por qué  se seleccionó a JAB para participar en este esfuerzo de reconstrucción comunitaria?

Por su liderazgo y presencia en el terreno, pero muy especialmente por su experiencia de trabajo con metodologías de articulación social en los barrios de Chile. Esto, en un contexto en donde el terremoto no solo generó pérdidas humanas y materiales, sino una afectación en la cohesión social de los territorios, provocando un importante desarraigo y afectación de las redes sociales.

El proyecto, que se aplicó en asentamientos temporales y donde los beneficiados fueron pobladores desplazados cuyas viviendas y territorios eran inhabitables, tenía como premisa que la resiliencia de una comunidad no solo depende de los recursos que disponga, sino de manera muy relevante en su capacidad de organización antes y durante la crisis.

“Y por eso la relevancia de la tarea de fortalecimiento de organizaciones y dirigentes que desarollamos, experiencia que impulsamos y aplicamos en distintas comunas del país tras el terremoto de 2010”, dice Nicolás Cruz, fundador de Fundación Junto al Barrio.

Comunas en donde JAB desarrolló labores de reconstrucción comunitaria:

• Coronel
• Lota
• Arauco
• Rancagua
• Rengo
• Santa Cruz.

Proyecto «Reconstrucción psicosocial y cohesión social para personas desplazadas con motivo de terremoto y tsunami».